Platón, en su célebre obra La República, nos recuerda que la política no es un mercado de intereses ni un reparto de beneficios, sino la búsqueda del bien común en la ciudad.
Para el filósofo, la justicia es el principio rector de toda comunidad: dar a cada uno lo que le corresponde y ordenar la vida social de manera que todos puedan realizar su vocación de ciudadanos.
La lección platónica ilustra nuestra responsabilidad electoral. Votar no es elegir al que prometa más ventajas individuales, sino discernir quién encarna mejor el ideal de justicia y espíritu de servicio a la sociedad. La política se degrada cuando se transforma en clientelismo, pero se ennoblece cuando pone el bien común por encima de todo cálculo personal o partidista.
El gobernante, para Platón, no es un mercenario de votos, sino un guardián del alma de la polis. Su deber es velar por que la verdad y la justicia prevalezcan sobre la mentira y la arbitrariedad.
El ciudadano, por su parte, tiene la obligación de elegir no al más hábil en seducir multitudes, ni al que se mueve según las encuestas, sino al más capaz de custodiar y promover el bien común.
Por eso, el voto informado y responsable es una tarea de filosofía práctica. Elegir con mirada platónica es poner a la polis por encima de los propios intereses, sabiendo que solo la justicia garantiza la libertad.
Una democracia que olvida este principio se convierte en tiranía de la opinión; una que lo honra, avanza hacia el verdadero bien de todos.
Santiago del Nuevo Extremo, 20 de Octubre del 2025.
Nota:
Las entregas de Polites News, no son artículos académicos, sino escritos de divulgación para un público general, que no siempre tiene acceso a las discusiones y autores que inspiran muchas de las ideas en boga.
El Autor: Juan Carlos Aguilera P.
Dr. Filosofía y Letras. Universidad de Navarra.
Catedrático de Filosofía. Director de Empresas Familiares.
Fundador del Club Polites.
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